BIZCOCHO CON
FRUTAS
(CON LA MANO
IZQUIERDA)
Quiero
comenzar este post diciendo que tardaré mucho tiempo en ponerme al día visitando
vuestras cocinas y otras que sigo. Dando un vistazo me he quedado asombrada de
cuanto habéis trabajado y de cuantas cosas interesantes tengo pendientes de
leer tras mi parón.
Después de
dos meses y medio de ausencia sin visitar otros blogs y sin traeros ninguna
nueva receta por aquí, llevaba un tiempo pensando con qué receta reaparecer de
mi letargo.
Y mira por
donde el pasado domingo tras un traspié por unas escaleras (que tuvieron como
consecuencia la ruptura de cubito y radio en mi mano derecha) la lista de
platos con los que volver por aquí se redujo considerablemente.
Pero por una
mezcla de rebeldía y deseo de ir más allá de los límites de lo que se supone
que podemos hacer, vengo hoy con el bizcocho más rápido, fácil y rico que
conozco.
En media
hora incluyendo horneado tenéis listo un acompañamiento perfecto para el café.
Leí recientemente la anécdota del violinista israelí-estadounidense Itzhak Perlman que enfermó de
niño de poliomielitis teniendo que utilizar muletas desde entonces y que por
ello toca el violín sentado. En un concierto en el Lincon Center se le rompió
una cuerda de su violín y ante la idea del director de suspender el concierto
él adaptó sus notas a la nueva situación, algo que según los expertos es casi
imposible. Demostró con ello que "en la vida se tiene que ser capaz de
saber qué se puede hacer con lo que dispone cada uno" y poniendo de
manifiesto la importancia de la voluntad y su capacidad de transformar la realidad.
Y haciendo
mía esa filosofía que me resultó tan acertada, ayer me puse “manos a la obra” y preparé sin ningún tipo de ayuda una
paella y este bizcocho.
Los límites
a veces están en nosotros y cruzarlos nos fortalecen…
Este
invierno ha sido especialmente oscuro y lluvioso y espero que con estas
fotografías llenas de sol, traer un poco de “Luz de primavera”. La calidad deja
mucho que desear pero seguro que me perdonáis imaginándome haciendo las fotos
con una sola mano.
Este
bizcocho está basado en el bizcocho de yogurt de limón que todos hemos
preparado alguna vez, pero tiene una serie de cambios que a mí me gustan
especialmente como son las pequeñas frutas, chocolate negro troceado, almendras
en laminas, también alguna vez le he puesto nueces troceadas.
INGREDIEMTES:
3 huevos
2 yogures
griegos
1 vaso de
yogurt de aceite vegetal
2 vasos de
yogurt de azúcar
3 vasos de
yogurt de harina
1 vaso de
almendra molida
1 sobre de
polvos de hornear (tipo royal)
Corteza de
limón rallado
Pequeñas
frutas congeladas, arándanos, frambuesas, moras.
Un puñado de
almendra en láminas
50 g.
chocolate negro troceado
Un puñado de
azúcar para poner por encima
Primero de
todo encender el horno a 190 grados. Mezclar sin ningún tipo de orden los
huevos, harina azúcar, almendra molida, yogurt, aceite vegetal, limón rallado y
polvos de hornear (yo lo hago con una trituradora). Preparo una bandeja de
horno con papel rociado de aceite vegetal, vierto la mezcla anterior, coloco
las frutitas congeladas, el chocolate troceado. Esparzo las almendras en
laminas y después el puñado de azúcar y listo al horno. El tiempo aproximado
será de veinte minutos pero mejor comprobar a los quince porque depende de
nuestro horno.
En lugar de
hornear en la bandeja, podemos hacerlo en un molde pero tardará más y no es lo
mismo.
A mí me
gusta cortarlo en pequeños trozos y en alguna ocasión le he puesto azúcar
glass.
No me diréis
que no es fácil…
FERNANDO PESSOA expresó......
“El valor de las cosas no está en el tiempo que
ellas duran, sino en la intensidad con que suceden. Por eso existen momentos
inolvidables, cosas inexplicables y personas incomparables”