BERENJENAS PARMESANA
Largiiiiiissssiiiiimmmmaaaa
ausencia la mía. Soy incorregible, me
despido hasta pronto y tardo casi dos
meses en regresar…
He
estado disfrutando mucho de mi faceta de hortelana y el blog se quedó dormido.
Supongo
que no quedará nadie por ahí, pero por si aún alguien viene… ¡Feliz Verano!
Vuelvo
con sabor a Italia, con una receta siciliana pero que se pueden degustar en cualquier parte del país y que
gracias a su calidad ha cruzado todas las fronteras posibles.
Me
gusta la berenjena, su sabor profundo… que si se prepara asada a la brasa, su
pulpa es caviar vegetal.
Esta
receta es muy simple, pero ha sido un placer prepararla con la primera
berenjena que he cogido en nuestro huerto este año.
Los
sicilianos dicen que el secreto está en la manera de freír la berenjena. Se pueden
cortar en rodajas y poner a asar en una bandeja de horno evitando de esta
manera que absorba aceite y obteniendo un plato más ligero y saludable.
Pero
una “mamma” siciliana me recordaría lo importante de ser fiel a las tradiciones
y a su legendaria sabiduría culinaria.
Sin
quitarle la piel se cortan las rodajas de algo menos de un centímetro, en mi
caso a lo largo y se salan por los dos lados y se deja media hora en un
escurridor. De esta manera sudan un líquido que es el que da el sabor amargo.
A
continuación lavaremos las rodajas muy bien para extraer el exceso de sal y las
secaremos con papel de cocina.
Después
pondremos una sartén con mucha aceite de semillas (soporta mejor las altas
temperaturas) y cuando el aceite esté muy caliente con unas pinzas iremos
sumergiendo las rodajas de dos en dos
hasta que tengan un ligero color dorado. Al sacarlas ponerlas en papel
de cocina para quitar todo el aceite posible.
En
una fuente de horno, pondremos en la base tomate frito, sobre él la mitad de las
rodajas de berenjena y sobre éstas, rodajas de mozzarella, finalmente cubrir con
tomate frito y parmesano rallado. Gratinar en el horno y ya estarán listas.
Que
mejor manera de acompañar esta receta,
que estas fotografías de nuestro paso por Italia que quiero dedicar de una
manera especial a Marga que siempre me recuerda mis fotos de mercados. ¡Qué
mejor manera de conocer un país que la materia prima con la que cocina!
¡Qué
ganas de volver!