DULCE DE
MEMBRILLO
Vengo con
esta receta tardísimo, pero prometo que el de nueces lo prepare ayer y que en árbol
de membrillos todavía queda alguno.
Tenía
la receta desde que en octubre preparé el dulce en tarros de cristal para
conservar como hago todos los años.
Este año
había muchísimos y yo creo que por las sequías del verano su maduración ha sido
muy tardía. Aquí en circunstancias normales el mes por excelencia del membrillo
es septiembre.
Muchos blogs
publicaron la receta del dulce, en la que poco variamos de unos a otros. Pero
vi algunas recetas que incorporaban las nueces y la idea me pareció buenísima porque
además de coincidir la época de recolección son dos cosas que combinan muy
bien.
El
procedimiento en la elaboración puede variar mucho y los resultados también.
Creo que lo
más difícil es que te quede dos veces igual de color y que cuaje en el mismo tiempo.
A mí
personalmente me gusta mezclar manzana que suaviza el resultado, pero también es
más fácil de cuajar si solo tiene membrillo.
El porcentaje de manzana puede variar, en muchas
ocasiones lo he preparado al 50%.
La proporción de azúcar también puede variar pero
con 700g. de azúcar por cada Kg. de pulpa de manzana es suficiente.
INGREDIENTES:
Manzanas
Membrillos
Azúcar
Zumo de limón
Primero de todo, limpiaremos muy bien la fruta sobre
todo los membrillos a los que con un pequeño cepillo hay que quitarle la
pelusilla que tiene la piel. Luego hay que partirlos en cuatro trozos y no
quitar ni las semillas que tienen junto con la piel la mayor parte de la
pectina que propicia que el dulce cuando enfría cuaje.
Poner los cuartos del membrillo en una olla a
presión y añadir el zumo de limón y tres cucharadas de agua o más si la
cantidad de fruta es muy grande.
Cerraremos la olla y la pondremos al fuego hasta que
empiece a silbar la válvula y a salir vapor de manera continua en el dos.
Apagarla y dejarla sobre el fuego hasta que se enfríe un poco y baje la presión
y vuelva a bajar la valvula.
Abrir con mucho cuidado y comprobar que la carne del
membrillo esté blanda, si no es así volver a poner otra vez un poco tiempo más
y que vuelva a subir la presión de la olla.
Si utilizamos manzana haremos igual que con el
membrillo pero por separado por que es más blanda y necesita menos tiempo.
Nada mas sacarla y en caliente la pasamos por un pasapurés
o como hago yo por una tomatera manual que ahorra mucho trabajo.
Pesaremos la pulpa resultante y pondremos en una
cazuela la pulpa de las dos frutas y 700g. de azúcar por Kg. de fruta.
Pondremos a cocer la mezcla durante el tiempo
necesario para que alcance la consistencia para que cuaje (aproximadamente 30
minutos). Durante la cocción no podemos dejar de removerlo con una espátula o
cuchara de madera porque si no es así se pegará al fondo y se quemará.
No es una labor cómoda y es mejor hacer pequeñas
tandas de dulce.
Cuando el dulce ha espesado, pero tenemos dudas de
si está en su punto, pondremos una cucharada en un plato y lo pondremos en la
nevera un rato para comprobar 15 minutos después si está cuajado. Si no es así
tenemos que seguir cociendo el dulce hasta conseguir el punto exacto.
Otra cosa a tener en cuenta es que durante la
cocción la mezcla
salpica mucho y es recomendable tener puesta prendas de manga larga o guantes de goma para evitar quemaduras. No soy gran defensora de los robots de cocina pero en este caso la “thermomix” es una buena aliada.
salpica mucho y es recomendable tener puesta prendas de manga larga o guantes de goma para evitar quemaduras. No soy gran defensora de los robots de cocina pero en este caso la “thermomix” es una buena aliada.
También quiero aportar que la mejor manera de
conservar durante todo el año y tenerlo siempre listo para cuando lo
necesitemos. Utilizaremos tarros de conserva de los mismos que se utilizan para
la conserva de bonito, que tienen la peculiaridad de que el cuello tiene el
mismo diámetro que el resto del tarro.
Los limpiaremos bien con agua muy caliente y cuando
se hayan secado, comenzaremos llenarlos con en dulce de membrillo que deberá
estar hirviendo, deberemos llenar justo hasta el borde pero sin pasarnos ni
quedarnos cortos porque no tiene que quedar sitio y a continuación colocaremos
una tapa nueva y limpia. Cerraremos con fuerza y dejaremos enfriar el tarro
colocado del revés para que se esterilice la tapa.
Y ya estará lista para guardar. El día que lo
necesitamos, abrimos el tarro y lo desmoldamos con ayuda de un cuchillo como si
se tratara de un flan.
Solo añadir que la de nueces, es el complemento
perfecto cuando la consumamos con queso curado. Aunque a mí el dulce de
membrillo me gusta más para el queso fresco.
DISFRUTAD DE ESTOS DIAS
DE DESCANSO
DE DESCANSO
Flori, esto si que es una receta bien explicada!!!..a mí el menbrillo me gusta con cualquier queso, lástima que no veo nunca membrillos por ahí, yo me dedico a la manzana..me gustan un montón tus recetas y sobre todo como las cuentas y como las presentas, bss
ResponderEliminarcuando alguna vez alguién me ha regalado membrillos, he hecho y siempre me ha salido muy rico, no recuerdo ni la receta, siempre busco alguna en la red. Lo malo es que siempre me lo acabo comiendo yo sola, por eso no pongo mucho empeño en conseguir membrillos. Está muy rico pero demasiada azúcar. Eso si con el de nueces me has conquistado.
ResponderEliminarFeliz fin de semana y un abrazo muy grande y cálido
Ay, cuanto membrillo hemos hecho en mi casa, también tengo la receta en mis primeras entradas de este blog.....me acuerdo de mi padre cuando veo esos membrillos tan bonitos que también han perfumado mis armarios.
ResponderEliminarUn besito
Marialuisa
Mis pobres membrilleros murieron hace bastante y nunca me han dado ni un membrillo. Tengo que quitarlos y de nuevo poner otros. Mientras me conformo con hacer dulce de manzana que de eso si que tenemos!!! Muy bueno con esas nueces.
ResponderEliminarMusus.