TARTA DE
QUESO CON COBERTURA DE CARAMELO
Hay recetas
de triunfo seguro y esta que traigo hoy es una de ellas. Es del maestro pepinho del blog i-recetas la enciclopedia dulce.
Las tartas
de queso horneadas o New York cheescake son muy cómodas. En ocasiones en que
tenemos invitados, podemos tenerla preparada con antelación y espera en la
nevera sin perder virtudes como puede pasar con otras tartas.
Esta
cheescake junto con la de chocolate blanco y frambuesas son las más ricas que
he probado jamás.
Yo hago una
versión para un molde de 28 cm.
Para mí los
secretos de su elaboración son:
- - Mezclar los ingredientes con mucho cuidado, sin batidora eléctrica para no meter aire que haría que en el horno suba y luego quede con una forma un poco fea.
- - Hornear al baño maría en un molde con base ajustable, con papel de hornear en su interior y papel de aluminio en el exterior para evitar que el agua del baño se cuele en el molde (no suelen ser herméticos al cien por cien).
- - Dejar enfriar con el horno apagado durante largas horas o toda una noche con la puerta un poco abierta, de esta manera evitaremos que se agriete su superficie.
- - A la mañana siguiente a primera hora elaboraremos la cobertura y deberán pasar al menos tres horas hasta su consumo.
INGREDIENTES
BASE:
100 gr. de
mantequilla fundida
350 gr. de
galletas Digestive trituradas.
50 gr. de
cacao en polvo.
RELLENO:
160 gr. de
azúcar glass
2 cucharadas
de maicena (rasas)
4 huevos.
60 ml. de
zumo de limón
extracto de
vainilla ½ vaina
500 gr. de
queso crema (tipo Philadelphia)
400 ml. de
nata fresca
Primero
trituraremos las galletas (si no tenemos trituradora, las colocamos entre dos
hojas de papel de hornear dobladas y les vamos pasando en rodillo por encima
para que se vayan rompiendo hasta conseguir una especie de “serrín” menudito.
Forramos un
molde desmoldable de unos 28 cm de diámetro con papel de hornear. Engrasamos ligeramente el papel. Fundimos la mantequilla con cuidado en el microondas y mezclamos con
la galleta triturada y el cacao hasta formar una pasta. Cubrimos la base del
molde. Reservamos en el frigorífico para que se enfríe mientras preparamos el
relleno.
Se
precalienta el horno a 170º C preparando el baño maría, esto es, poniendo la
bandeja del horno con agua. Mezclamos con una espátula sin batir el queso crema con el azúcar.
Añadimos la maicena, mezclamos de nuevo y añadimos los huevos de uno en uno
para que se mezcle mejor.
Añadimos el
zumo de limón, la nata y las semillas de
la media vaina de vainilla removiendo
con cuidado. Rellenamos el molde e introducimos en el horno al baño María
durante unos 50 minutos. No debemos abrir la puerta del horno en ningún momento
mientras el horno esté caliente. Pasado el tiempo apagamos el horno y una hora
después lo dejamos entreabierto con ayuda de una cuchara de madera, así durante
toda la noche.
Al día
siguiente preparamos la salsa de cobertura con estos INGREDIENTES:
160 gr. de
azúcar.
200 ml. de
nata
80 gr. de
mantequilla
Calentamos
al fuego un cazo con el azúcar y medio vaso de agua para hacer un caramelo,
teniendo cuidado de no introducir la cuchara para revolver pues se nos cristalizaría.
Hay que estar muy pendiente para que el
caramelo este en su punto exacto y estar preparados con la nata abierta, si no
se nos podría quemar.
Cuando el
caramelo tenga un ligero tono avellana lo apartaremos del fuego y añadiremos
con cuidado la nata. Volvemos a llevar al fuego a temperatura media,
removiendo con una cuchara de madera hasta que se funda el caramelo y forme una
salsa espesa. Hay que tener en cuenta que al enfriar espesará más. Finalmente
fuera del fuego añadir la mantequilla y dejar que enfríe removiendo de vez en
cuando.
Templada o fría
la verteremos sobre la tarta que tendremos sin desmoldar y lo lleváremos de
nuevo al frigorífico al menos tres horas más.
Es sin duda
un postre ideal para días de celebración, con este tamaño, da para diez
raciones.
Los bordes en este tamaño me han quedado irregular por el papel de hornear porque no solo lo he puesto en el fondo si no que también en las paredes. El motivo es que la medida del papel de aluminio es insuficiente para evitar que llegue el agua del baño maría dentro del molde, y el papel de hornear que es mas ancho protegerá la tarta. En el caso del molde de 22 o 20 cm. no tendremos este problema, y los ingredientes serán la mitad exacta.
Si alguien
se anima a hacerla, repetirá seguro.
Y como no puede ser de otra manera me voy de paseo al campo.
hala, cada uno es como es, jejeje, dejas esta maravilla y te vas al campo!!..tu receta es super elaborada, lo del baño María, lo tengo yo muy abandonado!! jejej, bssssss
ResponderEliminarSi es un poco trabajosa, pero el resultado es espectacular. Gracias por tu visita Marga.
EliminarUn beso
Nada mas ver esta tarta se ve por la foto como tiene que estar de deliciosa, me imagino que antes de irte al campo te comerias un buen trozo de ella jeje. Mil besicos
ResponderEliminarEl paseo era mientras se enfría, pero ya di buena cuenta al día siguiente.
EliminarBesicos para ti también María.
No puedo imaginar el contraste de la tarta de queso con el caramelo, tendré que probarla pues todos los ingredientes me gustan, muy original. Un beso
ResponderEliminarLa cobertura esta buenísima no sólo para esta tarta, si no para muchas preparaciones dulces.
EliminarUn beso Pilar