UN PASEO SOBRE LAS NUBES
Desde hace tiempo tenía ganas de fotografiar un
amanecer con todo el valle cubierto de niebla, el mar de nubes que tan
bien reflejó en su cuadro el pintor alemán Friedrich.
Es un fenómeno atmosférico de gran belleza sobre
todo si lo podemos contemplar desde arriba, donde las temperaturas son
superiores.
Desde la ventana de mi cocina veo todos los días la
atalaya natural desde la que están sacadas estas fotografías.
Después de días de lluvia y granizo llega solitario algún día
de sol que tiene que esperar tras este mar de nubes para podernos iluminar. Hay
ocasiones en que la niebla no despeja hasta el mediodía y se intuye el sol
sobre ella pero le cuesta dejarse ver.
Quiero también dejaros esta, para mí, preciosa
poesía de Kostantínos Kavafís que releo
muy a menudo y que desde hace tiempo se convirtió en mi particular “lema”.
Habla de lo importante que es valorar el “camino” y vivir el día a día sin importarnos tanto el
destino… teniendo presente a la muerte con valentía, disfrutaremos de cada
minuto como si fuera el último.
El dolor no viene desde fuera, nos lo generamos
nosotros con nuestras emociones y pensamientos, los "lestrigones y los ciclopes "de los que habla el poeta… es difícil dominar "la cólera de Posidón", pero
hacerlo y trabajar en ello equivale a caminar sobre las nubes…
ÍTACA.
Cuando
emprendas tu viaje hacia Ítaca
debes rogar
que el viaje sea largo,
lleno de
peripecias, lleno de experiencias.
No has de
temer ni a los lestrigones ni a los cíclopes,
ni la cólera
del airado Posidón.
Nunca tales
monstruos hallarás en tu ruta
si tu
pensamiento es elevado, si una exquisita
emoción
penetra en tu alma y en tu cuerpo.
Los
lestrigones y los cíclopes
y el feroz
Posidón no podrán encontrarte
si tú no los
llevas ya dentro, en tu alma,
si tu alma no
los conjura ante ti.
Debes rogar
que el viaje sea largo,
que sean
muchos los días de verano;
que te vean
arribar con gozo, alegremente,
a puertos que
tú antes ignorabas.
Que puedas
detenerte en los mercados de Fenicia,
y comprar unas
bellas mercancías:
madreperlas,
coral, ébano, y ámbar,
y perfumes
placenteros de mil clases.
Acude a muchas
ciudades del Egipto
para aprender,
y aprender de quienes saben.
Conserva
siempre en tu alma la idea de Ítaca:
llegar allí,
he aquí tu destino.
Mas no hagas
con prisas tu camino;
mejor será que
dure muchos años,
y que llegues,
ya viejo, a la pequeña isla,
rico de cuanto
habrás ganado en el camino.
No has de
esperar que Ítaca te enriquezca:
Ítaca te ha
concedido ya un hermoso viaje.
Sin ellas,
jamás habrías partido;
mas no tiene
otra cosa que ofrecerte.
Y si la
encuentras pobre, Ítaca no te ha engañado.
Y siendo ya
tan viejo, con tanta experiencia,
sin duda
sabrás ya qué significan las Ítacas.
Feliz camino